La novena edición del certamen "Cuidemos el ambiente" reunió 160 cortos.
Unos 700 alumnos secundarios de la provincia buscaron formas creativas para concientizar sobre el cuidado de la naturaleza y demostraron una vez más que los adolescentes no sólo protagonizan malas noticias.
El derroche del agua, la contaminación sonora y la escasa consciencia sobre el tratado de la basura fueron las mayores preocupaciones reflejadas por los jóvenes en sus producciones. De entre los 160 cortos que participaron de la novena edición del concurso provincial de cortos 'Cuidemos el ambiente', se alzó con el primer premio el trabajo 'Hoja' del colegio Martín Zapata.
Los alumnos y profesores de las dos escuelas maipucinas que organizan el certamen -Arquitecto Carlos Thays y Antonio Sarelli- hicieron una preselección para llegar a los diez mejores trabajos, entre los que se encontraban instituciones privadas, públicas y pertenecientes a la U.N. de Cuyo. Sobre esa decena de cortos, ayer dirimió el jurado, que estuvo compuesto por referentes educativos y profesionales de la Comunicación, el Cine, el Diseño Gráfico y el Medio Ambiente.
De este debate, resultó que la metáfora poética del colegio Martín Zapata se quedaría con el mp4, premio anunciado para el primer lugar. Mientras tanto el segundo puesto fue para 'Water Woman' del CUC (Colegio Universitario Central) y la mención de honor para 'Contaminación sonora' del Santa María de los Ángeles.
En estos dos últimos trabajos prevaleció el humor, la información y la actuación de los estudiantes, que con sus personajes buscaron crear consciencia sobre el derroche del agua, en el primer caso, y sobre la permanente exposición a los ruidos y sus consecuencias, en el segundo.
La primera semana de noviembre será la entrega de premios y diplomas. "Felicitamos a los docentes que se animan a utilizar las nuevas tecnologías con sus alumnos y a las escuelas que participan a pesar de no contar con muchos recursos técnicos", resaltó Claudio Peña, el mentor del concurso.
El corto ganador propuso seguir el trayecto de una hoja como excusa para exponer todos los paisajes lindos de Mendoza que se podrían deteriorar si la gente no toma consciencia de su preservación. "No queríamos dar un mensaje negativo, sino mostrar todas las cosas lindas del mundo que podemos perder", explicó Aldana Rezinovsky, quien realizó el corto con Eugenia Páez, Sofía Garnica y Andrea Najle.
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